Bienvenido! estás en Mandrake Libros web

Jacques Rancière
La fábula cinematográfica

El Cuenco de Plata


Páginas: 256
Formato: 21 x 14 cm
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 978-987-4489-09-8

La caja televisiva no es el instrumento de "consumo masivo" que marca la muerte del gran arte. Más profundamente, más irónicamente, es el artefacto visual que suprime la distancia mimética y realiza, a su modo, el proyecto panestético del nuevo arte de la presencia sensible inmediata. Este artefacto no anula la potencia del cine sino su "impotencia". Anula el trabajo de la contrariedad que siempre animó sus fábulas. Y la tarea del director de cine consiste en darle una vuelta de tuerca a ese juego mediante el cual la televisión "consuma" al cine. Un interminable lamento contemporáneo nos supone testigos de la muerte programada de las imágenes en el artefacto informativo y publicitario. Aquí optamos por el punto de vista opuesto: mostrar cómo el arte de las imágenes y su pensamiento no dejan de nutrirse de aquello que los contraría.

La fábula cinematográfica

$27.000
Envío gratis superando los $34.990
No acumulable con otras promociones
La fábula cinematográfica $27.000
Entregas para el CP:

Medios de envío

  • Mandrake Libros Te informaremos cuando esté listo para retirar. Rioja 1869 - Rosario- Lunes a Viernes de 10 a 19 hs.

    Gratis

Jacques Rancière
La fábula cinematográfica

El Cuenco de Plata


Páginas: 256
Formato: 21 x 14 cm
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 978-987-4489-09-8

La caja televisiva no es el instrumento de "consumo masivo" que marca la muerte del gran arte. Más profundamente, más irónicamente, es el artefacto visual que suprime la distancia mimética y realiza, a su modo, el proyecto panestético del nuevo arte de la presencia sensible inmediata. Este artefacto no anula la potencia del cine sino su "impotencia". Anula el trabajo de la contrariedad que siempre animó sus fábulas. Y la tarea del director de cine consiste en darle una vuelta de tuerca a ese juego mediante el cual la televisión "consuma" al cine. Un interminable lamento contemporáneo nos supone testigos de la muerte programada de las imágenes en el artefacto informativo y publicitario. Aquí optamos por el punto de vista opuesto: mostrar cómo el arte de las imágenes y su pensamiento no dejan de nutrirse de aquello que los contraría.