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Carlos Bernatek
El hombre de cristal

Adriana Hidalgo Editora


Páginas:
Formato:
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9789874159687

Con El hombre de cristal finaliza la Trilogía de Santa Fe, el ciclo de novelas que Carlos Bernatek iniciara con La noche litoral y prosiguiera con Jardín primitivo. Independientes como unidades narrativas, los textos están vertebrados centralmente por la voz coloquial que los atraviesa y unifica. El lugar –una ciudad de Santa Fe real y paródica a la vez– excede la condición de marco y deviene protagonista, condicionando, como los antiguos Hados, la historia de Ovidio Balán, actor principal de las dos iniciales, que en El hombre de cristal cede esa centralidad a un peculiar Jota, en muchos aspectos su contracara, con quien establece el vínculo de un espejo invertido. Los hechos de ese presente continuo discurren sin evitar la evocación del pasado, causa difusa y persistente de lo que sucede, donde lo verídico se superpone a la ficción. Bajo esas claves abiertas la novela se dispara hacia un desenlace de oscuro sarcasmo. Bernatek logra el inusitado tono de un sainete punk, un costumbrismo delirante, guaso y porno. No hay culto de ningún género en especial, pero sin duda marca una atractiva variación para el grotesco del siglo XXI. Soledad Quereilhac, La Nación (sobre La noche litoral) La noche litoral, extraordinaria novela de Carlos Bernatek, mete la cuchilla afilada hasta el fondo de una lengua que se construye en el dilema del aburguesamiento penoso del asalariado o en las desventuras próximas al delito. Silvina Friera, Página/12 Jardín primitivo construye un mundo hiperbólico en su degradación y su deterioro, una picaresca amarga en la que apenas asoma, hacia el final, el rastro ético de ciertas lealtades, códigos de la clandestinidad que se respetan. Alejandra Rodríguez Ballester, Revista Ñ En esa “cámara de pudrición” crece sin embargo una materia fértil: es el lenguaje de Bernatek. Florilegios, chistes, narraciones encadenadas sobre el pasado temible de la dictadura en la ciudad de Santa Fe, historias eróticas de arrabal (...) el autor recrea un jardín verbal hecho de sordidez y cinismo, apoyado sobre el suelo inestable de un juego de lealtades. Daniel Gigena, La Nación (sobre Jardín primitivo)

El hombre de cristal

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ISBN: 9789874159687

Con El hombre de cristal finaliza la Trilogía de Santa Fe, el ciclo de novelas que Carlos Bernatek iniciara con La noche litoral y prosiguiera con Jardín primitivo. Independientes como unidades narrativas, los textos están vertebrados centralmente por la voz coloquial que los atraviesa y unifica. El lugar –una ciudad de Santa Fe real y paródica a la vez– excede la condición de marco y deviene protagonista, condicionando, como los antiguos Hados, la historia de Ovidio Balán, actor principal de las dos iniciales, que en El hombre de cristal cede esa centralidad a un peculiar Jota, en muchos aspectos su contracara, con quien establece el vínculo de un espejo invertido. Los hechos de ese presente continuo discurren sin evitar la evocación del pasado, causa difusa y persistente de lo que sucede, donde lo verídico se superpone a la ficción. Bajo esas claves abiertas la novela se dispara hacia un desenlace de oscuro sarcasmo. Bernatek logra el inusitado tono de un sainete punk, un costumbrismo delirante, guaso y porno. No hay culto de ningún género en especial, pero sin duda marca una atractiva variación para el grotesco del siglo XXI. Soledad Quereilhac, La Nación (sobre La noche litoral) La noche litoral, extraordinaria novela de Carlos Bernatek, mete la cuchilla afilada hasta el fondo de una lengua que se construye en el dilema del aburguesamiento penoso del asalariado o en las desventuras próximas al delito. Silvina Friera, Página/12 Jardín primitivo construye un mundo hiperbólico en su degradación y su deterioro, una picaresca amarga en la que apenas asoma, hacia el final, el rastro ético de ciertas lealtades, códigos de la clandestinidad que se respetan. Alejandra Rodríguez Ballester, Revista Ñ En esa “cámara de pudrición” crece sin embargo una materia fértil: es el lenguaje de Bernatek. Florilegios, chistes, narraciones encadenadas sobre el pasado temible de la dictadura en la ciudad de Santa Fe, historias eróticas de arrabal (...) el autor recrea un jardín verbal hecho de sordidez y cinismo, apoyado sobre el suelo inestable de un juego de lealtades. Daniel Gigena, La Nación (sobre Jardín primitivo)